Nos faltan a todxs

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Somos un colectivo conformado por organizaciones civiles y ciudadanxs independientes, cuyo primer propósito es coordinar las actividades que se efectuarán en Xalapa, Ver., con motivo de la visita de la 'Caravana del Sur' que organiza el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Por añadidura, a propósito de los objetivos a mediano plazo, el colectivo aspira a articular una red de redes, entre miembros de la sociedad civil e instituciones, en virtud de configurar una plataforma de apoyo y soporte a deudos y familiares de víctimas en la actual coyuntura trágica que atraviesa el país y el Estado de Veracruz

lunes, 26 de septiembre de 2011

Xalapa/ se hermana/ con esta Caravana

No era una espera ordinaria. El fragor del llanto, el grito de furia, el paroxismo catártico, se percibían, aunque distantes, inexorables. La espera, pariente de la esperanza, acaso mellizos, tenía un sabor ligeramente distinto, cálido, a lágrima salada. Angustia contenida. Catarsis largamente aplazada.

La plaza Lerdo susurraba en tono premonitorio la proximidad de un episodio sin parangón en la ciudad. Empero, sordos, como de costumbre, absortos en la dimensión intrínseca, extraños a los signos extrínsecos, se ignoraba el guiño de complicidad del recinto. Escépticos, aunque con efervescencia ascendente, los escasos concurrentes preguntaban con ahínco la ubicación exacta de la Caravana, el volumen del contingente, el ánimo de la multitud. De a poco, la plaza comenzaba a colmarse. Entre transeúntes curiosos –los menos–, asistentes atentos a la convocatoria y organizadores entusiastas, el festival artístico –prólogo a la recepción de la Caravana– se efectuaba sin demoras, con la venia de Tlaloc, felizmente ausente esa tarde: poesía, música latinoamericana, trova, jazz, títeres.

Stephane Hessel, después de su estridente irrupción en la Puerta del Sol (Madrid), hacía acto de presencia, aunque en letra impresa, en la plaza Lerdo: ¡Indignaos!, libro-insignia del escritor germano-francés, agotaba sus ejemplares en los puntos ambulantes de venta.

Los concurrentes, impacientes, calentaban las gargantas con consignas de bienvenida: “Xalapa/ se hermana/ con esta Caravana”; “No queremos balas/ no queremos sangre/ queremos universidades”. El público presente, alentado por un entusiasta animador, reconceptualizaba, con insuperable ingenio mexicano, los insultantes términos de la perorata oficial: así, la expresión nini (jóvenes que ni trabajan ni estudian), se hizo extensivo a todos los presentes, en un juego de palabras que reinterpretó el otrora término despreciativo con un ni nos callamos ni nos rendimos.

Finalmente, alguien en la multitud, cada vez más numerosa, anunció que la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad se acercaba. No pocos corrieron anticipadamente al encuentro. Ya para entonces, la noche, no el sol, caía a plomo. En el cruce de Xalapeños Ilustres y Enríquez, el contingente Xalapa, apreciablemente el más numeroso que ha reunido la Caravana en su accidentado trayecto por el sur, efectuaba una parada técnica: la marcha, orgullosa, lucía su pletórica reserva moral y humana ante las febriles ráfagas de los flashes.

Una vez alcanzada la plaza, las multitudes y la Caravana –férreamente custodiada por ciudadanos– convergieron vertiginosamente y se fundieron en un solo y ensordecedor clamor: “Xalapa, escucha, por tus hijos es la lucha”.

La primera víctima en tomar la palabra saludó al público agradeciéndole su asistencia, y visiblemente conmovida sostuvo: “Este es el mejor recibimiento que ha tenido la Caravana en su recorrido por el país”.

Uno a uno los familiares de las víctimas de la guerra subían al templete y narraban el horror vivido. Los testimonios de viva voz arrebataron el aliento del auditorio. El llanto se apoderó de la plaza, el grito de rabia cimbró los cimientos de los edificios colindantes. “Les vamos a dar una lección de dignidad a las autoridades”, espetó la hija de Joaquín Figueroa, padre de familia ejecutado por el ejército.

Catarsis colectiva. Consuelo. Esa noche, Xalapa ofreció a los caravaneros su “más bella flor”.

Alguna vez señaló el Subcomandante Marcos que “los crímenes contra inocentes encierran una triple injusticia: la de la muerte, la de la culpa y la del olvido”. Si bien esa noche los muertos no volvieron a la vida, cierto es que, desafiando el imperio de la impunidad, fueron liberados de la culpa y el olvido.

lunes, 19 de septiembre de 2011

PRONUNCIAMIENTO ANTE LA SITUACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y EL FEMINICIDIO EN EL ESTADO DE VERACRUZ


El Estado y sus instituciones poco han hecho para garantizarnos a todas las mujeres una vida libre de violencia. Cada día nos indignamos al recordar a las casi mil niñas y mujeres asesinadas en el estado de Veracruz en tan solo una década, feminicidios que en la mayoría de los casos han quedado en la impunidad. Según datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, de los años 1995 a 2011 hay cerca de 200 niñas y mujeres desaparecidas en nuestro estado; es el caso de la joven xalapeña Gabriela Arlene Benítez Ybarra, de 17 años desaparecida desde junio pasado; sumando aquellos que por el dolor, la angustia, el miedo o por la desconfianza hacia las autoridades, no se han reportado.
Denunciamos la violencia y muerte hacia niñas y mujeres indígenas, que muchas veces se quedan en la total invisibilidad y el silencio. Tristemente recordamos la muerte de la niña Josefa Morales Vázquez, del municipio de Filomeno Mata quien murió mientras la policía perseguía a sus secuestradores.
Hoy nos duele en el corazón el recuerdo de nuestra hermana Ernestina Ascencio Rosario, quien fue brutalmente violada y asesinada por elementos del ejército el 25 de febrero de 2007, delitos que siguen en la impunidad; ejemplo claro de abuso de poder, contubernio e impunidad gubernamental.
Igualmente denunciamos la violencia feminicida en Isla, Veracruz, grave problemática que se ha denunciado desde el año 2009. Para febrero de 2010 se habían documentado 9 feminicidios y 4 desapariciones de mujeres. Recordamos a la joven Mireya Domínguez Salas de 19 años, asesinada el 11 de abril de 2007; a Juana Lueto de 16 años, asesinada el 12 de octubre de 2009. El gobierno del estado se negó a declarar la alerta de violencia de género, argumentado que se afectaría la imagen de nuestro estado.
Son sólo unos cuantos ejemplos de la injusta y alarmante situación de la violencia contra las mujeres en nuestro estado, particularmente la feminicida. Es preocupante e indignante el hecho de que no se ha garantizado los derechos humanos de todas las mujeres. Aún cuando hay ciertos adelantos en las leyes, la realidad es innegable: tenemos el segundo lugar a nivel nacional en mortalidad materna y el cuarto en muertes violentas de mujeres
¡Exigimos justicia para todas las Mujeres! Exigimos que se nos garanticen nuestro derechos humanos y que se tomen las medidas necesarias para erradicar la situación de violencia contra las mujeres y las niñas!
No más muerte a mujeres indígenas, no más periodistas muertas, no más mujeres asesinadas en Veracruz, ni en nuestro México!
¡Exigimos que el feminicidio se considere como Delito de lesa humanidad!

domingo, 18 de septiembre de 2011

Presentaron denuncia ante la CNDH por ejecuciones extrajudiciales en Xalapa


(zapateando.wordpress.com)

Presentaron denuncia ante la CNDH por ejecuciones extrajudiciales en Xalapa


El 17 de junio, en Xalapa Veracruz, fueron ejecutados extrajudicialmente a manos del Ejército Nacional Mexicano, la Policía Federal, y la Policía Estatal, Joaquín Figueroa Vásquez, Tito Landa Argüelles, y Raúl Tecatl Cuevas, venían de trabajar y se dirigían a sus hogares.
Joaquín Figueroa Vásquez, padre de tres hijos, laboraba en la empresa “Trituradora Río seco S.A. de C.V. desde hace aproximadamente ocho años, como mecánico diesel en reparación y mantenimiento de maquinaria pesada. Estuvo laborando el viernes 17 de junio en el poblado Chichicaxtle, municipio de Puente Nacional, realizando el cambio de sellos a un gato hidráulico de un camión volteo Yucle, Carterpillar. Tito Landa Argüelles, se desempeñaba como técnico de Control de Calidad, supervisando los tamaños de roca utilizados en la fabricación de la carpeta asfáltica. Por su parte el señor Raúl Tecatl Cuevas, era el ingeniero a cargo de los trabajos en dicha empresa.
A los tres se les vio salir del poblado de Chichicaxtle con rumbo a Xalapa alrededor de las 18:30 horas, en una camioneta pick up doble cabina, color blanco, marca Mitsubishi modelo dos mil nueve, tipo L200 con placas XN-11-781 propiedad de la constructora. Raúl Tecatl Cuevas Conducía el vehículo, Tito Landa Argüelles ocupaba el lugar del copiloto y Joaquín Figueroa Vásquez viajaba en el asiento trasero.
Fue hasta el día siguiente, el sábado 18 de junio, que se localizaron los cuerpos sin vida con muestras evidentes de tortura; Joaquín presentaba golpes en la nariz, en el ojo izquierdo y entre la barbilla y el labio inferior una herida de aproximadamente cinco centímetros de longitud, dos disparos en la cabeza, y disparos en el tórax. Tito Landa Argüelles, tenía un balazo en el brazo derecho, uno en el glúteo y otro en la pierna, así como múltiples golpes en la nariz y en la boca, los ojos amoratados, en las espinillas, varios rasguños y raspones. El ingeniero Raúl Tecatl Cuevas fue golpeado hasta hacer imposible su identificación y recibió diez impactos de bala.
Dentro de las inconsistencias que evidencian este CRIMEN DE ESTADO podemos resaltar las siguientes:
PRIMERO: Que los correspondientes certificados de defunción especifican como la causa de la muerte “traumatismo craneoencefálico secundario a herida por proyectil de arma de fuego”, lo cual es falso porque los cuerpos presentaban más de dos proyectiles, pero además, la coincidencia de que, en un tiroteo, todos murieran por un solo balazo en la cabeza, es absurda. El certificado de defunción marca como la hora de muerte para Joaquín Figueroa Vásquez las 19:30 horas y para Tito Landa Argüelles las 17:30 horas.
SEGUNDO: Que al acudir a Servicios Periciales, se nos mostraron fotografías en las que aparecen los cuerpos sin vida portando armas de fuego, largas y cortas a bordo de una camioneta negra, completamente diferente a la que ellos empleaban y habían utilizado para su trabajo.
TERCERO: Que la camioneta de trabajo que los hoy extintos emplearon, permaneció hasta el día jueves veintitrés de junio retenida en las instalaciones de la Agencia Tercera del Ministerio Público Investigador, sin embargo, la camioneta se encuentra intacta, es decir no cuenta con impactos de bala, de donde se deduce que los hoy extintos fueron bajados, torturados, ejecutados y luego puestos en la camioneta negra, donde les “sembraron” armas de alto poder para luego tomarles fotografías y decir que habían sido abatidos, fuertemente armados, en ese vehículo negro.
CUARTO: Que es evidente que fueron torturados, lo que se infiere por los golpes en el rostro. Además, los impactos en la cabeza indican tiro de gracia
QUINTO: Que el gobierno del Estado de Veracruz miente al mencionar que a los supuestos sicarios abatidos se les habían encontrado armas de grueso calibre, granadas de fragmentación, y otros artefactos de uso exclusivo del Ejército Nacional. Esta mentira queda en evidencia por el boletín emitido por la propia Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, mediante el cual se afirma que en el periodo del 13 al 19 de junio de 2011, se recuperaron 7 armas en 7 municipios, de las cuales UNA corresponde a Xalapa, por lo que cabe preguntarse, ¿Dónde están las armas cortas y largas, así como las granadas recuperadas supuestamente en la balacera del 17 de junio, fecha que queda incluida dentro del informe? El parte indica al municipio de La Tinaja como el lugar de los hechos y esta confirmado que sucedieron en el municipio de Emiliano Zapata.
En conclusión, que los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, de la Policía Federal, del Ejército Nacional Mexicano, y el mismo gobernador Javier Duarte de Ochoa, ejecutaron a civiles inocentes, trabajadores de clase humilde, a los cuales ahora insisten en hacerlos aparecer como sicarios, y como un triunfo del combate a la delincuencia organizada.
Se ha presentado una denuncia en contra de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, se interpuso también una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos “CNDH” denunciando los hechos y pidiendo la pronta intervención de un visitador. Ha sido notificado también el relator de Naciones Unidas en ejecuciones extrajudiciales con motivo de su próxima visita a este país, para que coadyuve en el caso.
Nos queda claro que los gobiernos federal, estatal, y municipal, se burlan de nuestros derechos humanos y civiles, que encubren asesinos ó los tienen en sus nóminas, que fabrican “culpables” con las víctimas, que se burlan del dolor y de la impotencia de las familias mexicanas ¿Cómo vamos a creer un parte oficial lleno de contradicciones, que acusa a nuestras familias, al tiempo que las enluta, calumnia y pisotea?
“Continuaran los operativos, caiga quien caiga”, ¿Eso es lo que nos ofrecen? Más muertos inocentes, más escenas maquilladas, más dolor, impotencia y rabia, ¿Más retenes militares? ¿Para qué? Para que el gobierno siga vanagloriándose de presentar cifras de “sicarios” muertos, al costo del sufrimiento de nuestras familias, ¿En cuántos “operativos” ha sucedido lo mismo? ¿Cuántas veces el gobierno ha aclarado que se ha equivocado, que ha cometido errores, que hay victimas civiles inocentes? Su estrategia de guerra es totalmente errónea.
Por lo anterior demandamos:
Esclarecimiento de las ejecuciones en Xalapa
Justicia para Joaquín, para sus compañeros, y para todas las victimas del país.
Llamamos a las familias de las victimas de Xalapa a unirse y limpiar los nombres de los nuestros, a las familias de las victimas de todo el país, para impedir que haya una victima más, a todos y todas a sumarse a ésta lucha por la vida.

Carta abierta a Javier Sicilia:

“El horror de la violencia no hizo más que poner de manifiesto el horror del sistema”
Eduardo Galeano

La visita de la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad a la ciudad de Xalapa ha despertado gran entusiasmo entre grupos ciudadanos y movimientos civiles. Es incuestionable que el objeto central de la Caravana –acaso el motivo fundacional del movimiento– es la aglutinación de las víctimas (abarca a deudos) de la guerra iniciada por la actual administración. Tú (queremos evitar la frialdad que presupone el ‘usted’; no es en demérito de tu persona; al contrario, es un gesto auténtico de simpatía) has insistido en la importancia del consuelo: aplaudimos con admiración la nobilísima intención. Sabemos el valor que le concedes a la palabra, así como el cimiento ético de tus ideas. México necesita ávidamente de hombres que viven en función de sus principios y no del interés egoísta.

El propósito de la presente carta es establecer un primer vínculo de diálogo con la Caravana por la Paz: un puente entre el Gran Movimiento y un movimiento que pretende ser. La Historia está llena de ejemplos donde la creación de Frentes Comunes, unidos por una sola causa –no obstante la vasta gama de idearios que convergen–, ha conseguido surcar horizontes de cambio a gran escala.

Walter Benjamin, filósofo alemán, escribió: “La débil fuerza mesiánica de cada generación es la posibilidad histórica [del cambio]”. Habrás de advertir, durante tu visita a esta ciudad, que existe un grupo de jóvenes –si bien no tan numeroso– comprometidos hasta la médula con la restauración de la flagelada Patria. Una “débil fuerza mesiánica” cuyo brío habrá de hallar cauce eventualmente.

Es menester destacar tu papel en esta trama. No queremos un muerto más –llámese víctima o victimario. Y sugerir que algún día habrá de cesar la violencia, el desbordado salvajismo, sería análogo a asumir la actitud del poder: a saber, prometer un cambio en el futuro, cuando el presente exige un cambio ipso facto. A nuestro juicio, la estrategia en vigor del Movimiento por la Paz debe profundizar la resistencia: si bien no un viraje, sí un replanteamiento que insista en la urgencia de organizar a escala ampliada a la sociedad. Construir una plataforma que aglutine movimientos sociales, organizaciones civiles, ciudadanía independiente, sindicatos, instituciones, grupos defensores de derechos humanos, académicos, resistencias estudiantiles, desempleados indignados, colectivos políticos, etc.

Como primeros puntos de una agenda programática tentativa, cabe proponer: a) freno a la aprobación de la reforma a la Ley de Seguridad Nacional, a todas luces violatoria de las garantías individuales; b) creación de una plataforma social de cara a los comicios 2012, cuya demanda primaria sea la abolición de políticas castrenses en asuntos que corresponde resolver a otros rubros (la batalla contra el consumo de drogas es un problema de orden sanitario no militar); c) a nivel local urge dar seguimiento al caso de los twiteros, ya que en éste se condensan las inercias arbitrarias de la estrategia federal: a raíz del histérico arresto de los twiterterroristas (¡sic!), se discute en el Congreso la iniciativa de adición al artículo 373 del Código Penal de Veracruz, que crea la figura de perturbación del orden público como delito, cuyo objetivo, acaso oculto, es criminalizar la comunicación ciudadana que escapa al control gubernamental.

Urge actuar. Es preciso sembrar un nuevo árbol; el actual está visiblemente podrido: coloquemos la semilla. Es la hora de la sociedad civil.

Javier: te corresponde el papel de exhortar, convocar, reunir. El resto germinará naturalmente.

Ni un muerto más.


Atte.


Colectivo por la Paz Región Xalapa

sábado, 17 de septiembre de 2011

Carta de Kamila Krauss: Caravana Sur en Xalapa

Hola amigos, colegas, comadres...
Hola familia:

Este domingo 18 de septiembre, la Caravana por la Paz, abanderada por Javier Sicilia, Julián Lebarón, papás, mamás y familiares de víctimas de la violencia sin precedente que aqueja al país, llegará a la Ciudad de Xalapa, a las 6:00 de la tarde.

Desde las 4:30 de la tarde, el Colectivo por la Paz Región Xalapa, así como integrantes de la Red Cívica Veracruzana, entre otros grupos ciudadanos, organiza un festejo en honor a la Caravana que desde hace meses ha dado la cara por muchos y nos representa a todos en esta urgencia, anhelo y derecho a una vida sin miedo, justa y digna.

Javier Sicilia no es el único, son miles los padres huérfanos, los niños huérfanos, las mujeres y hombres viudos y con parientes desaparecidos. Las circunstancias y sus principios colocaron a Javier Sicilia como una voz convocante. Xalapa, donde ya cimbra la delincuencia y políticas de seguridad autoritarias, a diferencia de otras ciudades donde ha escalado la violencia, no es una ciudad industrial, tal vez por circunstancias fortuitas o por insospechados principios compartidos entre sus pobladores, Xalapa es una ciudad cultural. Que sea Xalapa una sede convocante. Es imperativo. Necesitamos maestros, artistas, escritores, estudiantes conscientes, informados y que se asuman agentes de sensibilización y de difusión de información crítica, sin morbo.

Marchar en silencio ha sido un arma sin sangre, elemental, rústica hasta precaria y tal vez incompleta, pero nunca fallida. Marchar es lo más cercano a peregrinar, eso que hacían los nómadas entre predadores e inclemencias naturales imbatibles… peregrinar eso que han hecho órdenes espirituales y minorías. Es una migración de un día para no perder la esperanza.

Líderes sociales y espirituales en todo el mundo, en lo que va de la historia, han reconciliado odios extremos (odios que se pensaron irrepetibles), convocándose, así comenzaron las reconciliaciones, invitándose a salir de casa, a salir del miedo, a salir de nuestros zapatos y ponernos en los zapatos de nadie, a descalzarnos, a desclasarnos...

Marchar, manifestarse, pronunciarse son acciones poderosas porque significan un momento de alto y reconsideración, una pausa o hasta una corta renuncia a nuestras prioridades, nuestros proyectos personales, necesidades y distracciones. Marchamos para anteponer la importancia de reunirnos como comunidad consciente, solidaria y pacífica, para expresar el vínculo elemental de sobrevivencia: el bien común.

Nos vemos en el Festival en la Plaza Lerdo, a partir de las 4:30 este domingo.

Si no puedes asistir a las 4:30, tal vez quieras sumarte a la recepción de la Caravana, en Palo Verde, a las 6:00 de la tarde y caminar con el contingente hasta el centro.

En amistad,

Camila Krauss.

ATENTA INVITACION (Por: segundaregeneracion)

NUESTROS COLEGAS DE LIBERTAD DE EXPRESION.ORG nos invitan a la Marcha de Protesta Pacifica que se va a llevar a cabo EL PROXIMO DOMINGO 18 DE SEPTIEMBRE EN PUNTO DE LAS 09:00 HORAS, y con punto de reunion en calle Ignacio LÓPEZ Rayón esquina Av. Independencia, Veracruz Puerto. He aqui la invitación:


” Somos varios movimientos unidos con un mismo fin. La marcha es por la paz, por la libertad d expresion y a favor de que liberen y exoneren d todo delito a maruchi y gilberto.
Estamos convocando e invitando a q nos acompañen a todos los medios d comunicacion orales, escritos y d medios electronicos, así como tambien todas aquellas personas que esten interesadas en la defensa del derecho de la libertad de expresion, sean estudiantes, universitarios y publico en general. Así tambien invitamos a los Cinco Mil Doscientos seguidores de Maruchi Bravo y Gilius_22, los twitteros terroristas.” Atentamente: Los miembros del movimiento “Libertad de Expresion del Pueblo y para el Pueblo”.


http://segundaregeneracion.wordpress.com/2011/09/16/atenta-invitacion/

viernes, 16 de septiembre de 2011

Celebraciones patrias de marcha por Paz, entorno a condena a militarización

Alonso Urritia

San Cristobal de las Casas, Chis. Las celebraciones de la Independencia tornaron hoy en la enésima marcha de condena contra la militarización, la que se ha emprendido en todo el país en la lucha contra el crimen organizado y aquella que padecen las comunidades chiapanecas y a la que se le asocia a una estrategia de contrainsurgencia y hostigamiento contra los pueblos indígenas.

Jornada larguísima que arranca con el amanecer en la fronteriza Ciudad Hidalgo y que concluye la madrugada de este 16 de septiembre en un teatro de la ciudad. Ahí confluyen las decenas de víctimas que llegaron del norte con sus historias de terror asociada a la batalla contra el narco y las víctimas sociales en que se han convertido los pueblos originarios hostigados -según se denuncia- por las llamadas Bases de Operaciones Mixtas, la depredación de sus tierras por "mal llamados" proyectos ecologistas u otros intereses de empresas en la zona indígena chiapaneca.

Cerca de la medianoche, visiblemente agotado tras protagonizar una confrontación con algunos reporteros, por la mañana un viaje de casi 10 horas, encabezar marchas y mítines en San Cristóbal de las Casas y Tonalá, el poeta Javier Sicilia encabezó el encuentro de organizaciones. De entrada diría que no había nada que festejar en estas fiestas patrias, nada mientras hay miles de personas que han sido asesinadas en esta guerra "absurda" motivada por los intereses de un país extranjero, mientras se traiciona a la patria en nombre del capital o se avasalla las tierras de los pueblos originarios.

Poco antes, a nombre de decenas organizaciones sociales chiapanecas se adhirieron al Pacto Nacional Ciudadano, se condenó las pretensiones de aprobar una Ley de Seguridad Nacional bajo el enfoque militarista y exigieron el cese al hostigamiento de las comunidades autónomas zapatistas.

En este contexto, Sicilia pidió el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés e insistió en condenar la política militarizada en contra del crimen organizado. El efecto que trae consigo la guerra contra el narcotráfico, entre otros aspectos.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Palabras del Movimiento al pueblo de Acteal


Difusión Cencos México D.F., 15 de septiembre de 2011
Comunicado
MPJD
 Esta noche del 15 de septiembre, una noche en que la memoria de la libertad y de la independencia, está dolida y traicionada, quiero empezar con unos versos del poeta Alberto Blanco: “[…] pertenezco a la tribu/ de los que no tienen tribu;/ o a la tribu de las ovejas negras;/ o a una tribu cuyos ancestros vienen del futuro;/ una tribu que está por llegar/ […]/ […] grande/ […] fuerte, / una tribu donde nadie/ quede fuera de la tribu,/ donde todos,/ todos y siempre/ tengan su santo lugar”. Por esa tribu que somos nosotros y que esta noche traicionada carga con el dolor y la memoria de sus muertos que viven en nosotros pido un minuto de silencio.
Como en 1810, como desde hace 101 años, los mexicanos no hemos dejado de rememorar el grito de Hidalgo que, en medio del dolor y de la sangre, inició la independencia de nuestra nación. Sin embargo, desde hace 17 años, después de que los Acuerdos de San Andrés Larrainzar, que visibilizaron y dignificaron a aquellos con los que la independencia tenía un largo pendiente, se traicionaron y se coronaron con la infamante masacre de Acteal y con de de muchas de dulces y hermosas  Abejas, el grito se vació de contenido. Esa traición, en nombre del capital, del liberalismo económico, de los valores de cambio sobre los valores de uso, del dinero sobre los ámbitos de comunidad, fundados en la sacralidad de la tierra, en la proporción y la memoria; esa traición que ha reducido los territorios y las personas a “recursos materiales” y “recursos humanos” explotables, mmanipulables, miserabilizables, como presindibles, ha redundado en el horror de una guerra que, impuesta por el gobierno norteamericano para proteger su alto consumo de droga, y decretada y avalada irresponsablemente por el gobierno de México, tiene desgarrada a la nación. En ella, los ciudadanos –que no la hicimos ni la queremos– hemos ido perdiendo, como ha sucesido en el mundo indígena, a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestros hermanos. Sesenta mil muertos, más de 10 mil desaparecidos, más de 120 mil desplazados, que se suman a los miles de muertos y de desplazados de los pueblos indios, y que día con día acrecientan su número –simplemente desde el diálogo que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad sostuvo el 23 de junio con el Presidente de la República, al 9 de septiembre, es decir, menos de tres meses después, se han sumado a las miles de víctimas que visibilizamos, 2867 nuevos asesinatos– son el saldo de una guerra en donde, como un lodo en el que el agua y la tierra están mezcladas, se han borrado las fronteras entre los criminales y los gobernantes.
Bajo ese horror, el grito de independencia se ha vuelto impronunciable. Hoy no podemos gritar Viva México porque en nombre de los intereses globales de un país extranjero tenemos una guerra en donde se secuestra a nuestros hijos e hijas, se les desaparece, se les viola, se les asesina o se les corrompe; no podemos pronunciar el nombre de los héroes que nos dieron patria porque a falta de un tejido social, que la clase política y el desprecio de los poderes fácticos ha ido desgarrado, nuestros jóvenes y niños tienen destruido y cerrado su futuro, que es el futuro del país; no podemos gritar porque cargamos a cuestas el nombre de nuestros muertos que la frialdad del Estado –el más frío de los monstruos fríos– ha querido borrar bajo la criminalización, la estadística y el deprecio que insulta con el epíteto de “bajas colaterales”; no podemos gritar porque la corrupción de la clase política y la impunidad, ha perdido la vocación fundamental del Estado que es cuidar la seguridad de los hijos e hijas de la patria y a causa de ello millones de nosotros vivimos en el terror y en la miseria; no podemos gritar porque hoy ningún ciudadano puede transitar por sus espacios públicos o poner un negocio o cultivar su tierra sin correr el riesgo de ser levantado, extorsionado, despojado o asesinado; no podemos gritar porque los ministerios públicos no sólo no hacen justicia a la víctimas, sino que, bajo este lodo en el que se ha convertido el suelo del país, se les desprecia e incluso se les amenaza, porque la delincuencia que habita en muchos funcionarios y miembros de partido que han hecho de la noble palabra gobernar un forma de delinquir, de expoliar a la nación y de vincularse con el crimen organizado, permanecen impunes, protegidos por la propia clase política, mientras las cárceles están repletas en su mayoría de hombres y mujeres cuyos delitos son acaso faltas morales, delitos del hambre o disidencias políticas; no podemos gritar porque el gobierno, al igual que los delincuentes del crimen organizado, sólo tienen imaginación para la violencia y quieren militarizar el país como una falsa garantía de paz; no podemos gritar porque el latido del corazón de la patria está desacompasado y, hundidos en un pantano hecho de miseria y despojo, ya no sentimos su suelo bajo nuestros pies.
Por eso hoy, este 15 de septiembre de 2011, guardamos silencio, como lo hicimos durante la marcha rumbo a la Ciudad de México. Ese silencio grita que nuestra independencia está traicionada, que la sangre de nuestros héroes –en la sangre de los hijos y las hijas de la patria, que la corrupción del Estado y los señores de la muerte han negado– está humillada, que los gritos de independencia que los poderes gritan hoy en las plazas vacías es una mentira que nos humilla a todos; ese silencio grita que necesitamos una ley de seguridad ciudadana y humana que haga la paz y no continúe la guerra, que necesitamos visibilizar a las víctimas y, mediante una buena procuraduría de atención a ellas y una comisión de la verdad, darles la justicia y el acompañamiento que les hemos negado, que necesitamos la memoria de todos nuestros muertos y retejer entre todos el tejido desgarrado de la nación, que necesitamos, por lo mismo, respetar los Acuerdos de San Andrés que los intereses del mercado y la miopía de un Estado sin sustancia han traicionado y repensar un mundo en el que, como es el mundo de las Abejas de Acteal, bajo la proporción y el límite puedan caber muchos mundos. Nuestro silencio grita hoy en este lugar que entre todos debemos hacer la paz con justicia y dignidad, una paz que sólo puede nacer de la humildad, del amor, de lo pequeño e inestable como el pueblo de Acteal y esta Caravana que hoy llegó a estas tierras para abrazarlos y consolarnos, para retejer junto con el norte el manto desgarrado y humillado de la patria. Nosotros somos junto con ustedes los hijos y las hijas de la patria dolida y traicionada, los más pequeños, los pobres, los desconsolados, los humillados, los negados, somos, junto con ustedes y todos los olvidados de la historia, escalera, puente que viene desde la frontera norte del país a unir, no a separar, a servir, no a servirse, a mostrar con ustedes y todos los hombres y mujeres dignos, el corazón dolido de la patria que en la presencia de todos los que, como hoy, nos han acogido, amado, consolado, muestra la paz, el amor y la libertad que queremos, esa paz, ese amor y esa libertad que no hemos dejado de mostrar durante siglos de andar, como antorchas, bajo la noche de quienes quieren reinar con la muerte; somos los hijos y las hijas de “una tribu [que ya llegó] y está por llegar/ […]/ una tribu donde nadie/ quede fuera de la tribu,/ donde todos,/ todos y siempre/ tengan” el santo lugar que llevamos en nuestro corazón como una presencia y una promesa de lo que somos.
Que nuestro silencio resuene durante cinco minutos, en este lugar del dolor y del amor que en la reunión de las víctimas representa los inmensos dolores y reclamos de nuestra patria.
Acteal, Chiapas
15 de Septiembre de 2011.


Movimiento por la Paz Con Justicia y Dignidad
Información difundida por el Área de Comunicación y Visibilidad de Cencos

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Caravana hacia el México profundo

Magdalena Gómez

El movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad camina hacia el sur con similar objetivo al de su trayecto hacia el norte: visibilizar a las víctimas, dar voz a quienes no la tienen. Seguramente se observarán contrastes con la ruta hacia el norte, donde culminaron en Ciudad Juárez, considerada el epicentro del dolor. Uno de ellos, más que evidente, será la recepción de sectores organizados de muy antes de que la guerra calderonista se emprendiera, también con los pueblos indígenas, protagonistas de la resistencia histórica frente a las múltiples guerras que han pretendido eliminarlos.

Con toda razón comentaba nuestro querido amigo el Ronco Robles (†) aquello que un rarámuri le dijera: “la conquista del narco es la misma”, la misma que les infligieron los españoles en la “primera” colonización, la misma que les dejó como saldo su participación en los movimientos de Independencia, Reforma, Revolución, la que hoy en día se instaura contra sus territorios (lo que de ellos les queda) para otorgar concesiones depredadoras y, por supuesto, ni consultadas y menos consentidas. Así que para ellos esta violencia reciente no es novedosa. Sí lo es para el conjunto de la sociedad mexicana. Quizá por ello lograremos una sensibilidad común en torno a lo que no se vale en términos de derechos humanos. Ya en sus primeros encuentros se ha hecho presente la memoria histórica de las luchas emprendidas en el estado de Guerrero con las voces de víctimas de cuatro décadas atrás como la expresada por Tita Radilla, o la de Abel Barrera, del Centro Tlachinollan, sin cuya persistente labor la Corte Interamericana de Derechos Humanos no se habría pronunciado en casos emblemáticos que tienen al Ejército como acusado principal y al Estado como encubridor del mismo.

Es muy importante que estos sectores reciban a la caravana encabezada por Javier Sicilia, como lo es que se mantenga el espacio para que víctimas de la más reciente de las guerras logren expresarse. Es el caso del otro epicentro del dolor en que se ha convertido Acapulco. Conforme avance la caravana se irá mostrando el escenario de la macroguerra que el Estado ha desplegado en alianza con los grupos de poder económico, sea internacional, nacional, regional o local, y cuyos destinatarios, “los de abajo”, como señalan los zapatistas, resisten, denuncian, se organizan, despliegan estrategias jurídicas, se “enredan”. Y no significa que tal dimensión de la guerra no se desarrolle por igual en el centro y el norte, sólo que en esas regiones los niveles de organización son distintos y, salvo Ciudad Juárez, en el resto de aquella ruta no fueron tan presentes.

Al sur, en cambio, prácticamente no se podría desplegar esta caravana sin la invitación y recepción de las organizaciones históricas. Ya en Oaxaca se observa cómo la agenda estatal de la sociedad civil se despliega junto a la que dio motivo central al movimiento, la reunión en la capital abordará en mesas los temas de defensores y periodistas, las radios comunitarias, las mujeres, los pueblos en resistencia y las víctimas de la represión y la violencia. Luego se encontrarán con la problemática de los migrantes, cuyas víctimas son asediadas al unísono por el Estado y por las organizaciones criminales, de especial relevancia resulta la decisión de cruzar la frontera y desde Guatemala pedir perdón a las víctimas centroamericanas por el indigno trato que reciben en nuestro país.

El trayecto hacia San Cristóbal de las Casas y la presencia en Acteal hará que la caravana reciba las diversas denuncias sobre el asedio a los territorios indígenas, en especial a las juntas de buen gobierno donde los llamados “apoyos gubernamentales” están implicando en los hechos una prolongación de la guerra al zapatismo por otros medios. Basta conocer el reporte de los observadores que visitaron a las juntas en días pasados para encontrar que el gobierno estatal con una mano despliega su política discursiva favorable a derechos humanos y con la otra tolera o promueve la acción de organizaciones que cotidianamente atentan contra los recursos escasos de las bases de apoyo zapatistas. Ni qué decir de Acteal y la ejemplar organización Las Abejas, que se ha adherido al movimiento encabezado por Javier Sicilia y lo recibirá con la denuncia de que persiste la impunidad en torno a la masacre de Acteal. Y no es que los diversos movimientos pretendan “desnaturalizar” la esencia del movimiento, sino que la recepción de la caravana también les permite visibilizar que la fábrica de víctimas tiene su asiento en el modelo neoliberal imperante, cuya adhesión a derechos humanos, individuales y colectivos aún espera sustentarse en la práctica.

En suma, el movimiento realizará sus balances colocando el sentido de los mensajes de la amplia variedad de víctimas y las muy magras respuestas que el Estado y sus tres poderes parecen ofrecer en la lógica dialogal que está en curso.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Para una crítica de la violencia nacional

El día miércoles 8 de junio, cuya jornada de horror se ubica entre las tres más cruentas del actual sexenio, la violencia estructural –llámese organizada o colateral– dejó un saldo de 86 víctimas en diversas plazas de la geografía nacional. Llama la atención que esté feroz oleaje de sangre y odio haya irrumpido en un momento crucial en que el clamor nacional anti-violencia alcanza su expresión más álgida y estructurada: La Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad. El paso ininterrumpido de la brutalidad cotidiana ratifica el carácter indiscutiblemente legítimo de esta movilización.

¿Cómo interpretar y comprender en su justa y cabal dimensión la violencia que azota al país? La pregunta cobra un matiz más hondo en función de la progresiva descomposición político-social. Pareciera que no hay fórmula capaz de contener este sinuoso y barbárico curso. La frustración, terror e impotencia se apoderan del ánimo nacional. Si bien la movilización ciudadana referida arroja un rayo de luz en el centro de este obsceno teatro de guerra y muerte, lo cierto es que al final de cada jornada, en el cierre de edición de los diarios que dan cobertura a las noticias más destacadas (francamente lúgubres), la nota sobresaliente siempre es la misma: muerte. Y acaso lo más alarmante es que las víctimas de esta violencia estructural aparecen como cifras que, no pocas veces, se confunden con números y estadísticas que dan cuenta del desempeño de las finanzas. La división en secciones de los periódicos es puramente nominal: todo el contenido es nota roja. (El lenguaje economicista y su léxico insensible y atroz son, asimismo, expresiones de violencia). Es indudable que en el presente marco de muerte y violencia los medios de comunicación han actuado en condición de cómplices, aceptando condescendientemente el Estado de terror reinante, habituando al público a las imágenes y crónicas propias del género gore. Y, no obstante, es comprensible –aunque no justificable– la labor de los medios: la violencia es la norma en el presente estadio civilizatorio. Ya Voltaire nos advirtió: “La civilización no suprime la barbarie; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara”.

Pero, retomando el hilo, y procurando responder la pregunta que nos ocupa, es de vital importancia subrayar el papel del Estado y el giro intrínseco –la esencia real y empírica– de sus políticas. Primero, habrá que admitir que ningún gobierno en la historia del México moderno ha consagrado su gestión a la solución material e inmaterial del problema cardinal, acaso detonador superlativo de los desgarramientos nacionales: la marginación, la exclusión, la pobreza multidimensional. Esté lastre histórico, sumado a la sistemática sofocación de las demandas sociales (negación de la otredad, privación de las necesidades básicas), ha conducido a una cadena acumulativa de rencor. Con el advenimiento del “negocio de la guerra permanente” (empresa vital de un sistema socioeconómico en franca decrepitud), era natural que esta frustración y animadversión nacional, cuya expresión inequívoca es la transgresión del pacto social, se desencadenara escandalosa y bestialmente.

Por añadidura, y para que la cuña apriete, la presente economía de guerra exige que los Estados aborden todos los problemas, cualesquiera que sean las causas, con base en los criterios castrenses de seguridad nacional. En una palabra, combatir la violencia inducida con violencia oficial.

Para quienes insisten en criticar la postura de la actual movilización ciudadana en lo tocante a su postura anti-castrense, y por el contrario, dirigen sus plegarias hacia las fuerzas armadas, parece que sus explicaciones se irán disgregando conforme el artificio gubernamental se desmorone irremediablemente

Contacto

Si quieres hacer una denuncia o documentar tu caso escríbenos a:
- xalapaporlapaz@gmail.com
- victimasxalapa@gmail.com

Libertad de expresión


Compañer@s Hoy lunes a 10:30 am asistamos al penal Pacho Viejo, a visitar a los tuiteros Maruchi Bravo y a Gilberto Martínez, como ustedes saben procesados por terrorismo. La cita es en el Hotel Fiesta Inn desde las 9:00 am y en su caso en el Penal.


Están aquí en Xalapa con ese motivo:

Javier Castellón,Senador de la República.
Jesús R. Díaz, Secretario Técnico de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República.
Jesús Robles Maloof, Defensor de Derechos Humanos e Integrante del @ContingenteMx y del Movimiento por la Paz, con Justicia y Dignidad.
Daniel Gershenson, Defensor de Derechos Humanos e Integrante del @ContingenteMx y del Movimiento por la Paz, con Justicia y Dignidad.

Se requiere de nuestra participación pues necesitamos que se haga la mayor presión posible para que el gobierno de Veracruz desista en su afán de criminalizar a quienes usamos las redes sociales. Veracruz es un punto de quiebre que si dejamos pasar cualquier gobierno tendrá confianza en reprimir la libertad de expresión y el uso de redes sociales. No lo debemos permitir, es lo que nos ha permitido conocernos y es lo que mantendrá en los años que vienen la posibilidad de contar con espacios para impulsar los temas que de nuestro interés.

Además de la visita al penal se realizará una conferencia de prensa a las 13:00 hrs. en el hotel Fiesta Inn de Xalapa, en la cual hasta el momento está confirmado sólo Javier Alpizar y Román Cotera. Así que esperamos puedan invitar a más personas y periodistas.

Se solicita que a los que no puedan asistir apoyen mediante los hastags #Twiterxslibres e #InfoVer.

Abrazos y esperamos nos acompañen.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad


Al paso de la Caravana del Sur, diversas organizaciones de la sociedad civil, la Red Cívica Veracruzana (RECIVE) y personas simpatizantes del movimiento por la Paz nos hemos reunido para organizar algunas actividades que reciban a la Caravana por la Paz encabezada por Javier Sicilia. 


Es así que se abre este espacio que pretende recoger experiencias e invitar a las personas a sumarse al movimiento a su paso por Xalapa en un evento que se llevará a cabo el domingo 18 de septiembre de 2011. El evento se realizará en dos momentos:


- Recibimiento de la Caravana en el Panteón de Palo Verde desde las 18 horas para continuar con una marcha hacia la Plaza Lerdo


- Evento Artístico y Acto en favor de la paz a partir de las 17 horas en la Plaza Lerdo. 


Invitamos pues, a nuestras lectoras y lectores a asistir a este importante evento.